jueves, 8 de mayo de 2008

la caverna


¿y dices que tras ese vidrio está la realidad? ¿cómo me lo podrías demostrar? ¿cómo te podría yo creer...?

2 nihil obstats:

etringita dijo...

Al final, la mesa de dibujo termina sirviendo para colocar cosas que no son de dibujo encima, ¿verdad?

Estamos presos en una realidad arquitectónica paralela, pero tenemos síndrome de Estocolmo.

nihillo dijo...

bueno, mi realidad paralela, últimamente, no es que haya sido muy "arquitectónica" -en el sentido estricto de la palabra- que digamos. pero el síndrome de estocolmo viene con nosotros desde que nacimos e irá con nosotros hasta la tumba -o el jarrón de las cenizas-.

la auténtica realidad nos envuelve, pero nunca llegamos a tocarla. sólo somos partícipes de esa otra -arquitectónica o del tipo que sea- que nos imponen los soñados quince días en agosto.

es muy triste, pero entre el síndrome de estocolmo que tú dices, y nuestra debilidad humana, no podemos luchar contra ello. sólo nos queda resignarnos a intentar ser lo más felices que nos sea posible dentro de nuestra caverna.

ah! y, sí, la mesa de dibujo sólo sirve para poner cosas encima. XD



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