jueves, 12 de febrero de 2009

jodidas guerras

la guerra di piero
fabrizio de andré
traducción libre por un servidor



duermes sepulto en un campo de trigo.
no es la rosa, no es el tulipán
quien te vigila de la sombra de los fosos:
son mil amapolas rojas.

"a lo largo de las orillas de mi torrente
quiero que bajen los lucios plateados,
no más cadáveres de soldados
llevados en brazos de la corriente."

así decías, y era invierno.
y como los demás, hacia el infierno
te vas triste como el que debe;
el viento te escupe en la cara la nieve.

"párate, piero, párate ahora.
deja que el viento te pase de largo.
de los muertos en batalla porta la voz,
quien dio la vida tendrá a cambio una cruz."

pero tú no lo oíste, y el tiempo pasaba
con las estaciones a paso ligero,
y llegaste a vadear la frontera
en un buen día de primavera.

y mientras marchabas con el alma a cuestas
viste un hombre en el fondo del valle
que tenía tu mismo idéntico humor,
pero el uniforme de otro color.

"¡dispárale, piero! ¡dispárale ahora!
y después de un golpe, dispárale más,
hasta que lo veas expirar,
caer a tierra y cubrir su sangre."

"si le disparo en la frente o en el corazón,
tan sólo el tiempo tendrá para morir.
pero a mí el tiempo me sobrará para ver...
... ver la cara de un hombre que muere."

y mientras sigues este pensamiento,
aquél se gira, te ve, tiene miedo,
y agarrada la artillería
no te devuelve la cortesía.

caíste a tierra sin un lamento
y te diste cuenta en un sólo momento
de que el tiempo no te habría bastado
a pedir perdón por todos tus pecados.

caíste a tierra sin un lamento
y te diste cuenta en un sólo momento
de que tu vida acababa aquél día
y nunca más retornarías.

"ninetta mía, morir en mayo,
requiere tanto, demasiado coraje.
ninetta bella, directo al infierno,
habría preferido ir en invierno..."

y mientras el trigo estaba escuchándote
dentro de las manos apretabas el fusil,
y dentro de la boca apretabas palabras
demasiado heladas para derretirse al sol.

duermes sepulto en un campo de trigo.
no es la rosa, no es el tulipán
quien te vigila de la sombra de los fosos:
son mil amapolas rojas.
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domingo, 8 de febrero de 2009

el dilema del retrete y la cama: cinco tipos de arquitectos.

vamos, en esta entrada, a analizar cinco de los muchos tipos de arquitectos que hay. para ello utilizaremos un método infalible. sabemos que una gran cantidad de arquitectos (al menos los comprendidos en estos cinco grupos), en un momento determinado de su carrera, podrían llegar a ser capaces de colocar un retrete al lado de la cama. valoraremos pues, qué argumentos podría utilizar cada tipo de arquitecto para justificar esta decisión.


1. el arquitecto edificador.

se trata de un tipo despreocupado por el diseño o la comodidad de los usuarios, y muy preocupado por el peso de su bolsillo. tiene uno, o a lo sumo unos pocos, modelos de vivienda unifamiliar y colectiva que repite, con leves modificaciones, en todos sus proyectos. es un arquitecto muy ligado a las operaciones urbanísticas especulativas, de las que siempre saca buena tajada. pasará la mayoría de su carrera haciendo urbanizaciones de adosados y bloques de pisos. el resto de tipos de arquitectos llaman "pepitos" a las obras de este. este arquitecto no publica en revistas.

este arquitecto colocará el retrete al lado de la cama porque no le cabe en el cuarto de baño.


2. el arquitecto gallina.

es una variante del arquitecto edificador, pero con algo de preocupación por la apariencia estética y el standing sociocultural de sus obras. al igual que el anterior, tiene unos cuantos modelos de proyecto que repite por doquier. de ahí su etiqueta: donde llega pone el huevo. sin embargo, no se limita a la arquitectura habitacional, y, es más, tiende a huír de ella, salvo que se trate de unifamiliares de cierto prestigio. se trata de un tipo de arquitecto tenido en muy buena consideración por la mayoría de la sociedad, pero no por el resto de arquitectos. vendría a ser a la arquitectura lo que la prensa rosa al periodismo. este arquitecto, a veces, publica en revistas.

este arquitecto colocará el retrete al lado de la cama para que el usuario, nada más levantarse, admire la belleza del inodoro que ha diseñado.


3. el arquitecto superyó.

es un tipo de arquitecto bastante difícil de diferenciar del arquitecto gallina. coincide con él en la mayoría de los aspectos de su caracterización. sin embargo, se diferencia en que se vuelca más en el diseño funcional de sus arquitecturas, que en el estético, aunque no deja de preocuparse por éste. pero lo que más lo caracteriza es su egocentrismo. tiene el convencimiento de que es un emisario de dios en la tierra y, por tanto, debe decidir el destino de la humanidad. es por ello que se vuelca tanto en el funcionamiento de sus obras, porque cree que así logrará condicionar el comportamiento de sus usuarios y de esta manera modelar a su antojo la sociedad. también publica en revistas, pero siempre procura que sea en las caras.

este arquitecto es consciente de que el usuario, nada más levantarse, lo primero que hará será ir a hacer sus necesidades fisiológicas. así, al colocar el retrete al lado de la cama, minimizará el tiempo que tarda en prepararse por la mañana e ir al lugar de trabajo, fomentando así el desarrollo de una sociedad mucho más productiva.


4. el arquitecto cínico-onanista.

es antagonista al arquitecto edificador y al arquitecto gallina, y tiene un planteamiento muy parecido al del arquitecto superyó, con la diferencia de que no se cree enviado de dios, y por tanto, no se siente con la responsabilidad de dirigir a la sociedad por el buen camino. es más, éste perfil de arquitecto suele ser ateo o agnóstico, y su planteamiento es dejarse llevar por el fluir de la sociedad. sin embargo, peca de dedicar un segmento de su tiempo bastante considerable a la práctica de la masturbación mental. esto es: genera teorías complejísimas que le producen placer en el sentido de que al formularlas cree que serán la base de las futuras arquitecturas. después, las materializa en amebas incomprensibles. es cínico porque vivirá siempre en su propio engaño. no se da cuenta de que esas teorías no son más que teorías, no le mejoran la vida a la gente, y sus amebas no dejan nunca de ser incomprensibles. este arquitecto vive casi exclusivamente de publicar en revistas, y siempre lo hará en las que tengan una línea editorial más o menos alternativa.

este arquitecto colocará el retrete al lado de la cama porque piensa que la realización de las necesidades fisiológicas es un acto natural que no debe esconderse de nada, ni siquiera del dormir.


5. el arquitecto esquizofrénico-paranóico.

la etiqueta con que se marca a este arquitecto es un arma de doble filo, porque, lejos de lo que pueda dar a entender, es el más cuerdo de estos cinco tipos de arquitectos. esto es así en el sentido de que es completamente consciente de los engaños en que caen todos los tipos anteriores. sin embargo esta cordura le juega una mala pasada al llevarle a frivolizar la arquitectura. es un tipo que se siente más artista o sociólogo que arquitecto. pasa su vida diseñando horteradas diametralmente opuestas a la funcionalidad y dentro de un concepto de belleza, cuanto menos, atípico. se justifica para ello en la libertad del acto creativo. es a la arquitectura lo que agatha ruiz de la prada a la moda o martirio a la copla. pretende publicar en revistas, pero no hay revista capaz de digerir sus paridas.

este arquitecto colocará el retrete al lado de la cama porque piensa que el cagar es el acto más bello que puede realizar el ser humano.
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