nuestro hombre es un conquistador nato, lo que en términos populares se suele llamar un don juan. algunos, y algunas, solían llamarle "el tío listo". pero su nombre no nos interesa.
ha tenido mujeres de todos los países. a veces incluso ha podido tener tres o cuatro al segundo. las movía, manejaba y seleccionaba como si fuesen cartas de una baraja. las utilizaba, y, después, las desechaba.
todas esperaban su regreso. todas menos una: su irene adler particular. pero de ella tampoco nos interesa el nombre.
fue la única a la que no pudo tener y la única a la que realmente amó... y ama. pero ella descubrió su juego y, justo a tiempo, le volvió la mirada.
ella le hizo conocer el amor, y el dolor.
y todavía hoy, mucho tiempo después, en los ojos de todas las mujeres del mundo, cuando las acaricia, la busca a ella.
ha tenido mujeres de todos los países. a veces incluso ha podido tener tres o cuatro al segundo. las movía, manejaba y seleccionaba como si fuesen cartas de una baraja. las utilizaba, y, después, las desechaba.
todas esperaban su regreso. todas menos una: su irene adler particular. pero de ella tampoco nos interesa el nombre.
fue la única a la que no pudo tener y la única a la que realmente amó... y ama. pero ella descubrió su juego y, justo a tiempo, le volvió la mirada.
ella le hizo conocer el amor, y el dolor.
y todavía hoy, mucho tiempo después, en los ojos de todas las mujeres del mundo, cuando las acaricia, la busca a ella.
inspirado en l'uomo più furbo, de max gazzè.
1 nihil obstat:
Quizá solo ella descubrió su misterio, además de su juego, el misterio que él mismo no se atreve a investigar por miedo a encontrar que no es ella lo que quiere.
da tu nihil obstat